Las dos primeras letras de la palabra felicidad son FE, y sin duda alguna esto no es casualidad, la fe es el inicio para la consecución de la felicidad en tu experiencia. La fe es una facultad muy poderosa, nos libera de la preocupación por completo y de toda creencia que amenace cualquier ámbito de lo que tú has llamado vida.

¿Puedes imaginarte lo que sería no tener inquietudes, preocupaciones ni ansiedades de ninguna clase, sino simplemente gozar de perfecta calma y sosiego todo el tiempo? La verdadera fe es el camino, no tenemos idea de lo que podemos llegar a lograr si tan sólo tuviéramos la fe del tamaño de un grano de mostaza.

Mira el mundo que te rodea, está existiendo por tu fe en que crees saber por qué o para qué sucede lo que sucede. Tienes una fe inquebrantable, pero mal canalizada. Tu poder lo has direccionado hacia la percepción regida por tus cinco sentidos

Dice Un Curso de Milagros “Usar los sentidos es no saber”, la Fe  es Confianza, tu confianza está plenamente puesta en tus sentidos en la lección 251 nos dice el Maestro  No pareces poner en tela de juicio el mundo que ves. 2No cues­tionas realmente lo que te muestran los ojos del cuerpo. 3Tampoco te preguntas por qué crees en ello, a pesar de que hace mucho tiempo que te diste cuenta de que los sentidos engañan. 4El que creas lo que te muestran hasta el último detalle es todavía más extraño si te detienes a pensar con cuánta frecuencia su testimonio ha sido erróneo. 5¿Por qué confías en ellos tan ciegamente?

Esta es la gran pregunta ¿Por qué confías en ellos tan ciegamente? Cuando sabes que te fallan una y otra vez y nos sigue diciendo ¿Cómo ibas a poder juzgar? Tus juicios se basan en el testimo­nio que te ofrecen los sentidos. No obstante, jamás hubo testi­monio más falso que ése. Mas ¿de qué otra manera excepto ésa, juzgas al mundo que ves? Tienes una fe ciega en lo que tus ojos y tus oídos te informan. Crees que lo que tus dedos tocan es real y que lo que encierran en su puño es la verdad. Esto es lo que entiendes, y lo que consideras más real que aquello de lo que da testimonio la eterna Voz que habla por Dios Mismo.

Los sentidos son los mecanismos que el ego utiliza para mantener vigente su objetivo de separación, son un conjunto de elementos que ajustados entre sí para desempeñar la función que la demencia les ha asignado.

El ego te dice que esa cosa (el cuerpo) de la que él te habla, y que defende­ría a toda costa, es lo que tú eres. Y tú te lo crees sin ninguna sombra de duda. Ves ahora en donde está puesta tu fe, ya no atiendas a los mensajes que los sentidos te traen es lo que el ego ha utilizado para probarte que su propia maldad es tuya. Observa esa sensación cuando tratas de dudar de sus mensajes;¿Te sientes que dudas de ti mismo?¿Estás confundido con respecto a quién eres? tú no eres ese pedazo de carne, no podrías serlo desde ninguna perspectiva.

Hoy es el día en que re direccionaremos correctamente tu fe hacia la Voz que habla por Dios. El Espíritu Santo, no necesita tus sentidos para concluir nada, si escuchas su Santa Voz.Él es absolutamente integro al abordar todos los acontecimientos que parecen afectarte. Entiende que tu vida no forma parte de lo que ves o sientes. Tu Vida tiene lugar más allá de toda forma.

La felicidad y la paz te pertenecen, esa es tu herencia y descenderá a ti cuando ubiques a la fe donde debe estar. En la certeza de quien es tu Padre, elévate por encima de la percepción con gozo y agradecimiento hacia aquel que te guía, confía seguro de que Su plan no puede fallar.

Estudiante de Un Curso de Milagros.
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