Cuando practicamos las lecciones de Un Curso de Milagros, hay lecciones que se quedan con nosotros para siempre, se vuelven una puerta de salida ante el dolor y el sufrimiento en los momentos en que éstos aún pretenden llegar y anidar en nuestra mente como, por ejemplo, la lección 27 “Por encima de todo quiero ver”
Esta es sólo una de las lecciones que apelan a otra mirada, una opción que no se ve a simple vista y que requiere de entrenamiento para poderla identificar. Pero, ¿a qué se refiere? o ¿a qué está apelando esta frase? que aún sin nosotros tener claro su propósito nos da tanta paz practicarla.
Recordemos lo que nos dice la introducción al libro de lecciones, que toda la primera parte “está dedicada a anular la manera en que ahora ves” refiriéndose a la manera en que percibes, ya hemos hablado en artículos anteriores sobre la percepción fundamentada en los cinco sentidos, siendo estos los mecanismos de engaño del sistema de pensamiento del ego.
La manera en la que ahora ves, está basada en un concepto fundamental de lo que significa justicia en tu lógica mental, de hecho, es un concepto que determina tu experiencia dentro del sueño, de cuan justa o injusta está siendo la “vida” y quienes te rodean contigo.
La percepción se modifica o se corrige con este concepto. La “Justicia” para el sistema de pensamiento del ego es venganza, es pagar por los pecados, es cumplir una condena dando por hecho que el otro es culpable y que sus acciones son reales y merecen castigo, para este sistema la justicia conlleva dolor, sufrimiento y crueldad, pero sobre todo el triunfo sobre “el otro”.
Que uno de los dos pierda garantiza la victoria para el otro y eso a los rehenes les causa placer y una sensación de satisfacción que da el supuesto “triunfo”. Esa es la misma sensación que causa el ego cuando tú colocas en tu santa mente a uno de sus dioses falsos, el ego cree que triunfó sobre Dios.
Ha llegado el momento de parar toda esta demencia macabra, observemos el gusto que nos causa nuestra “victoria” ante la “pérdida” del otro. Esa es la lógica que usas para comunicarte y relacionarte con tus hijos, pareja, compañeros de trabajo, familia, etc.
¿Cómo es posible que así quieras tener relaciones saludables? cuando el propósito que hay detrás de arreglar cualquier inconveniente con los que te rodean es “ganarles”, pasarles por la cara tu triunfo. Esto no se experimenta con desconocidos, esto se da en las relaciones más cercanas con esas personas que según tú “amas”.
A lo que tú apelas cuando practicas toda la primera parte del libro de ejercicios, es a la posibilidad de que tú y tu hermano ganen por igual en cualquier situación en la que se encuentren; eso es imposible de ver desde tus ojos, esa posibilidad no existe para los que su destino es la muerte. Esta posibilidad surge para aquellos que han trascendido la idea de muerte, pérdida y separación.
Estar decidido a ver es desarrollar la certeza de que no hay manera de que un fragmento de la totalidad, eternidad y plenitud pierda. El día que puedas VER descansarás de todas las ansias de venganza de quien era tu amo y señor.
A lo que apelas con tu práctica es a revertir tu condena, tu sentencia y tu veredicto de que tu hermano merece castigo y mirar en lugar de toda esa locura, bendición donde antes veías pecado. Sólo un loco puede pensar que dentro de la Voluntad de Dios esté contemplado que uno de sus hijos sufra, sienta dolor o que muera.
Acepta que esta lógica es demente y renuncia de una vez por todas a sus veredictos. Mientras no lo hagas la muerte te perseguirá y te ejecutará lentamente, distrayéndote, dándote caramelos de placer y haciéndote creer que tú ganas mientras otro pierde.
La percepción que el ego te ofrece justifica que tu hermano sufra y excusa el que tú puedes liberarte del dolor sacrificándolo, más esto no es posible porque o mueren los dos o se salvan los dos, ya no te dejes engañar tú y tu hermano son inocentes. La liberación que sientes cuando practicas las frases del libro de ejercicios son atisbos del cielo que los dos comparten junto con Dios.
Te has engañado con respecto a lo que es la felicidad y la has confundido con ganar, con obtener la victoria ante tu hermano. Cuan confundido has estado santo hijo de Dios creyendo esto, pero ya estás listo para que la luz descienda a tu santa mente y puedas VER con claridad el sin sentido a tan dementes conclusiones.
Ha llegado el momento de poner en tela de juicio ya no a tu hermano, si no a lo que habías entendido por justicia, eso es venganza y nada más que eso. Hoy se te ha dado la gracia de poder VER más allá del velo que ocultaba la faz del mundo perdonado. Dios no está loco, lo estaría si fuese verdad tu creencia de lo que has entendido por justicia divina en donde según tú, Dios te ayuda a consumar los planes de venganza que se planifican en el infierno contra tu hermano.
Dice Un Curso de Milagros “La salvación es el renacimiento de la idea de que nadie tiene que perder para que otro gane. Y todo el mundo tiene que ganar, si es que uno solo ha de ganar. Con esto queda restaurada la cordura. Y sobre esta única roca de verdad la fe puede descansar con perfecta confianza y en perfecta paz en la eterna cordura de Dios.”
La salvación significa felicidad, cuando puedas entender y mirar a la luz de la verdadera Justicia de Dios, serás realmente feliz entrando al cielo junto con tu hermano, ese que antes querías verlo arder en las llamas del infierno.
Con esta lógica en tu mente queda restablecida la cordura y la paz para ti y para todo aquel con quien te encuentres. Ahora es momento de que permitas al pensamiento transformador en tu mente que corrija, que cambie el dolor por el júbilo y la gloria de estar en presencia de tu creador a través de cada encuentro. No caigas en el error de creer que en Dios hay crueldad, porque quedará justificada en ti, la aplicarás y le llamarás justicia.
El Curso nos dice: “Pues sólo hay un error: la idea de que es posible perder y de que alguien puede ganar como resultado de ello. Si eso fuese cierto, entonces Dios sería injusto, el pecado posible, el ataque estaría justificado y la venganza sería merecida.”
Es imposible perder, y creer lo contrario es un error de percepción. Acepta este hecho y tu petición de VER te será contestada, quedará consumada en tus relaciones, manifestándose con experiencias de dicha, paz, tranquilidad y podrás conocerla Justicia de Dios en ellas, la cual es que todos ganen y nadie pierda. Esto es Verdad y te será revelado cada vez que dices con todo tu corazón por encima de todo quiero ver.
Edición: Luz López
Estudiantes de Un Curso de Milagros
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