Este es sin duda uno de los ingredientes que más se ha puesto de moda en los últimos años para contrarrestar los signos de la edad de manera celular en la medicina estética, ha sido utilizado, mencionado y promocionado demasiado, pero en realidad sabes qué es el ácido hialurónico, ¿cuál es su función en la piel y de dónde proviene?

¿QUÉ ES EL ÁCIDO HIALURÓNICO?

En esencia, es un tipo de azúcar molecular que está presente en tu organismo, se encuentra en la epidermis, tejidos conectivos, cartílagos, líquido sinovial, ojos y muchos otros órganos y tejidos.

Sin embargo, como muchas cosas en el cuerpo humano, a medida que envejecemos, va disminuyendo la producción natural y su presencia en el organismo se reduce con los años, entonces es cuando nuestra piel pierde hidratación, lo que se traduce en pérdida de elasticidad y firmeza, volviéndose flácida y esto da paso a la aparición de arrugas.

 

Hablando propiamente del ácido hialurónico y sus propiedades más importantes, destaca su capacidad para atraer y retener el agua, lo que hace que los tejidos que la poseen se mantengan en buenas condiciones, sin importar tu tipo de piel, donde una de sus funciones principales es mantenerla protegida y renovada. Además, cuenta con propiedades increíbles, ya que es capaz de retener la humedad de una manera impresionante, una sola molécula puede contener hasta mil veces su propio peso en agua y esto es aprovechado muy bien en los productos cosméticos.

ÁCIDO HIALURÓNICO: ¿CÓMO AYUDA A LA PIEL?

Seguro te preguntarás ¿cómo se refleja esto en mi piel?  Como ya se mencionó, una piel bien hidratada tiene un aspecto más firme y luminoso. Por otro lado, el ácido hialurónico al ser capaz de actuar como una “esponja” para retener el agua en la piel, le aporta volumen y reduce visiblemente las arrugas, líneas de expresión y revitaliza las capas superiores de la piel haciéndola lucir increíblemente sana con efectos y resultados comprobados.

Este efecto en tu piel también se traduce a:

  1. Mantiene la correcta estructura de la piel.
  2. Retiene el agua en la epidermis, pues hidrata de forma natural.
  3. Facilita la reparación celular.
  4. Ayuda a “rellenar” las arrugas y finas líneas de expresión.

Pues bien, aquí lo tienes, mejorar el aspecto de nuestra piel es posible con ayuda del ácido hialurónico, un ingrediente que puede volverse el mejor aliado de tu piel para protegerla.

Valeria Nuñez