Cada día es un regalo que te da la vida misma. Cada día es un nuevo comienzo, una nueva oportunidad y una nueva oportunidad para que crees algo mejor, algo nuevo. Ofrecer más valor al mundo que te rodea y revelar más de ti mismo a los que amas. Cada día es una vida nueva, cada momento es un regalo precioso. Así que aprovecha al máximo cada día. Aprovecha al máximo cada momento.

Cuando la vida te “obliga” a comenzar de nuevo y reconstruir tu vida, en lugar de entrar en pánico y mirar todo como un castigo y permitir que el miedo te paralice, puedes verlo como una experiencia; como una oportunidad para que construyas tu vida sobre una base más fuerte y saludable; Una oportunidad para ser feliz. Comenzar de nuevo tu vida desde cero no es algo fácil de hacer. Requiere mucha fuerza interior, coraje, amor propio, resiliencia, fe y confianza. Y dado que la mayoría de estas cosas requieren tiempo, debes aprender a ser paciente y gentil contigo mismo. Debes tratarte con amor, compasión y comprensión.

Cada uno de nosotros venimos a esta vida a encontrarnos, a convertirnos en lo mejor de sí mismo. Con cada palabra que dices y con cada acción que tomas, descubres más y más sobre ti. Sobre tu viaje interior, tu camino de vida y sobre el propósito y el significado de tu vida.

La vida cambia constantemente, evoluciona y se renueva todo el tiempo. Dado que la vida es lo que fluye a través de todos nosotros, nosotros mismos debemos abrazar constantemente el cambio, necesitamos renovarnos para que la vida fluya en y a través de nosotros, para que podamos sentirnos completamente vivos una vez más.

Ríndete a lo que es y eres no desistas a tu propia esencia, a lo que tienes frente a ti. Al final te costó mucho esfuerzo o quizás perdida, sin embargo, es lo que eres y es lo que hay. Abraza tu realidad. Haz las paces con el presente y estarás en paz durante tu nuevo proceso. Respira profunda y constantemente durante el día. Presta atención a tu respiración y con cada respiración que tomes, sumérgete aún más profundamente en el aquí en el ahora.

Ten conversaciones honestas, vulnerables, humildes y significativas con Dios el Universo, la Fuente de todas las cosas o como quiera que tu decidas llamarle. Pídeles, que te guíen, te ayuden y te acompañen. Asegúrate de dar “gracias” la gratitud es magia pura. Expresa constantemente tu sincero agradecimiento y aprecio por todas las cosas, personas y vivencias que la vida te ha dado hasta ahora y por todas las cosas que continuará brindándote. No te preocupes por nada, recuerda la vida siempre provee y es mejor vivir agradecido.

Pregúntate “¿Qué tipo de vida quiero crear para mí?” comienza a visualizarla, con el poder de tu imaginación, viaja en el tiempo y ve en tu mente cómo te gustaría que fuese. Como se ve, como huele, que emociones te ofrece, quien está a tu alrededor. Comienza con esa imagen en tu mente y decide manifestarla.

Sin embargo, la vida muchas veces pareciera no importarle lo que queremos y lo que esperamos obtener de ella, sino lo que necesitamos, no hay que aferrarse a las expectativas de cómo y cuándo sucederá. Algunas veces el resultado que esperamos no es el mismo, sin embargo, siempre es perfecto. Confía en la voluntad divina y reflexiona en tu pasado, ¿qué parte de tu historia cambiarias? Quizás ninguna ya que te ha llevado a ser el hermoso ser humano que ahora eres.

¡Te das cuenta no hay nada que temer!

Te doy “Gracias” por ser lo suficientemente valiente como para comenzar de nuevo, por atreverte a emprender una nueva aventura. Por tu coraje, tu fuerza, por tu sabiduría y confianza; Gracias por todos tus esfuerzos y todo el trabajo que haces cada día.

Bendiciones