Según la psicología arrogante es una persona que tiene una autoimagen inflada, excesivo orgullo de sí mismas, se sienten superior a las demás, exige derechos y privilegios por lo que creen ser, reclama reconocimiento desmesurado, tiene distorsionada la imagen de sí misma.
Según Un Curso de Milagros “La arrogancia forja una imagen de ti que no es real (cuerpo-personaje). Esa es la imagen que se estremece y huye aterrorizada cuando la Voz que habla por Dios te asegura que posees la fuerza, la sabiduría y la santidad necesarias para ir más allá de toda imagen. (L-186.6:1-2)
La arrogancia forja una imagen (cuerpo-personaje) de ti que no es real, o sea distorsiona lo que eres, en éste punto surge la pregunta existencial que es clave para que se abra el portal de sabiduría frente a ti, ¿Quién eres? Te invito a que leas nuestro artículo anterior donde puedes encontrar más acerca de éste tema.
Mientras sigas pensando que eres ese personaje con nombre y apellido salido del vientre de una madre, no podrás ver más allá, despójate hoy de tu personaje y fúndete en la humildad que empodera y que trasciende los límites de tiempo y espacio impuestos por un sistema de pensamiento falso. Humildad es darte cuenta que no sabes, no tienes ni idea de lo que realmente Eres, si aún crees que eres ese cuerpo que con cada latido del corazón se acerca al momento de su putrefacta muerte, éste artículo no es para ti. Si por un sólo momento lo has dudado quédate y descubre tu realidad.
Hay una parte de ti que sabe, siente y resuena con “algo más”. ¿Sabes qué es ese “algo más”? es poder, fuerza, sabiduría y perfección, invulnerabilidad. El reconocimiento de éstas virtudes en alguna parte de ti, que sabes que no tiene que ver con tu imagen corpórea, con tus destrezas físicas o habilidades mentales es lo que te lleva más allá te permite Ver claramente.
Abriste el portal, hemos llegado más lejos de lo que crees y estamos frente a la verdad de lo que Eres, desde aquí todo concepto toma un nuevo significado, principalmente el concepto de ti mismo. Déjame decirte que todas estas virtudes te habitan y tú las habitas a ellas, pero tu arrogancia de ser un pequeño cuerpo especial no te permite experimentarlas en su totalidad.
Arrogancia es la idea absurda de creer que puedes distorsionar lo que Eres por lo tanto:
Arrogancia es creer que puedes distorsionar el poder que habita en ti, con depresión, miedo, sufrimiento y estrés.
Arrogancia es creer que puedes distorsionar la fuerza que Eres con debilidad, limitación, angustia y dolor.
Arrogancia es creer que puedes distorsionar la sabiduría en la que habitas con confusiones, dudas, infortunios e indecisión.
Arrogancia es creer que puedes distorsionar tu perfección, siendo un cuerpo con muchas imperfecciones al que le pusieron un nombre y apellido.
Observa aún más detenidamente, recuerdas las exigencias mencionadas en el concepto según la psicología, exige derechos y privilegios por lo que creen ser, reclama reconocimiento desmesurado, eso exactamente es lo que buscas con toda tu distorsión, necesitas miradas, ansías que se te trate de manera especial y así se te dé un reconocimiento por ser víctima del mundo, no necesitas auto mutilarte para existir. Eres un Ser completo, pleno e ilimitado, sólo tienes que liberarte de tus creencias limitantes y recordar.
Cada vez que detectes tu arrogancia a ser un personaje-cuerpo especial, puedes accesar a tu poder a través de la humildad de recordar que no sabes nada, tu personaje no sabe quién es, al dejar de darle tanto valor a ese pedazo de carne, le das paso a la fuerza, la sabiduría, la invulnerabilidad y la perfección para que se manifieste. Se te revelará tu Verdad, se te elevará por encima de los límites establecidos por la biología, la sociedad, la religión, la cultura y cualquier otra institución castradora de Verdad.
Deja que lo que no eres se estremezca y míralo huir ante la Voz que hoy te habla de lo que Eres y comencemos a reírnos juntos pues quien Eres te está siendo revelado, ya estás listo para conocer lo inconmensurable de tu naturaleza de Ser.
