En el origen, todo estaba conectado en un mismo punto, en un mismo lugar, una misma partícula, esta partícula tenía sus propias características, tenía su propio código genético y su propio sistema energético, su Arquetipo Divino de Construcción.
Este Arquetipo es como el ADN de Dios o del universo, desde su origen, antes de expandirse. En este código genético se encuentra la configuración de su sistema energético interno. Y dicha configuración es la que sigue replicándose perpetuamente para formar todo el universo.
Todos estamos hechos a imagen y semejanza de Dios y esto significa que todos somos un fractal de Dios. Todo lo que existe es una réplica, una multiplicación de esta misma partícula que se duplica y se multiplica incontables veces con el mismo modelo divino de creación.
Esta fractalidad construye lo que conocemos como universo, un holograma gigante que contiene muchas partículas con la misma configuración. Lo único que cambia es la forma en la que se interrelacionan las variantes de las combinaciones de dichas partículas, que tienen el mismo código genético y que forman toda la existencia.
Puesto que, ante la expansión, las partículas del universo necesitan estar organizadas de algún modo para constituir la materia y las diferentes formas de energía, se crean los sistemas energéticos.
Estos sistemas pueden ser macroscópicos y microscópicos. Hay sistemas en todas las escalas. Un cuerpo humano es un sistema que dentro de sí tiene varios sistemas más (sistema circulatorio, neurológico, digestivo, respiratorio) estos sistemas están divididos por órganos y cada órgano es un sistema en sí mismo. Cada célula tiene su propio sistema de funcionamiento, por lo tanto, también las células son sistemas energéticos en sí mismas.
Una familia, un grupo social, un planeta, un sistema solar, una galaxia, cada forma de organización de la energía va a formar un sistema energético con base en el mismo modelo divino de construcción. Lo que conocemos como geometría sagrada, números divinos o medidas divinas de construcción, estos arquetipos están basados en el modelo original, el modelo inicial de construcción de la primera partícula.
El Arquetipo Divino de los sistemas energéticos es el Sistema Toroidal. Un toroide es un sistema energético en forma de dona con doble vórtice, uno en la parte superior de su eje y otro en la parte inferior. En este sistema energético la energía se mueve de forma circular de arriba abajo y a la vez alrededor de todo el sistema. La energía entra y sale constantemente por los vórtices. Este sistema toroidal, podemos verlo presente en los modelos físicos de construcción de muchas de las formas que vemos en la naturaleza, el movimiento de los huracanes, la forma de los caracoles, las plantas, la galaxia, el planeta tierra. Todos los sistemas energéticos basados en el modelo divino, tienen un sistema de energía toroidal.
Todo sistema energético basado en el modelo divino es originalmente perfecto en diseño y funcionamiento. Sin embargo, todo el universo manifiesto, en constante expansión, está sujeto al efecto desorganizador de la entropía. Debido al principio de evolución, la entropía del universo crece constante e inevitablemente, aumentando el número de microestados posibles de un mismo sistema organizador. En consecuencia, dicho sistema energético se desorganiza y degenera con el tiempo (enferma).
La Energía KS (Keiouvos Stharef) es una expresión de la intención del Padre Creador, que se extiende como una exhalación, desde el centro del Universo hasta su amada creación. Es un aliento de vida que se extiende por todas las regiones del Universo Manifiesto, por sus galaxias, soles y planetas, alcanzando gradualmente a todos los mundos habitados que han alcanzado el estado evolutivo suficiente para anclar la energía KS al planeta de forma armoniosa.
Las primeras partículas de Energía KS que ingresan en la atmósfera del mundo en cuestión, son como un rocío sutil que precede a un huracán de energía. Estas primeras partículas de energía impulsan y aceleran el proceso evolutivo del planeta y sus habitantes, preparándolos para la llegada de mayores cantidades de energía que, a su vez, los vuelven más aptos para descargas aún mayores.
En la Tierra, las primeras partículas de Energía KS ingresaron a la atmósfera a finales de 1983, con el otorgamiento humano de Yohev en el planeta.
Yohev pertenece a un grupo de Seres manifestados por intención del Padre Creador para organizar y dirigir las diferentes energías que fluyen desde el centro del Universo Mayor, central de la creación del Padre Universal hacia todo el Universo Manifiesto y sus millones de mundos. La Conciencia-Yohev concentra toda la información recibida de sus manifestaciones y distribuye inteligentemente la energía KS hacia cada uno de los mundos asignados.
La energía KS, es una exhalación de la intención divina, que aporta información y restauración a los sistemas energéticos, restableciendo el Arquetipo Divino original de cualquier sistema, reinstalando el modelo divino original y actualizando dicho sistema. La descarga constante y gradual de energía KS en un mundo habitado, producirá la instalación gradual del Código Divino en los sistemas naturales y artificiales de dicho mundo. Y cuando una Frecuencia KS es dirigida eficazmente por Yohev o por una extensión de la Consciencia-Yohev hacia un organismo viviente o cualquier sistema natural o artificial, esta energía aporta un efecto sintrópico de actualización y restablecimiento del Arquetipo Divino de dicho sistema, induciendo la sanación del mismo.
KS Healing
La energía KS, a diferencia de otras formas de energía ampliamente conocidas, no se encuentra en nuestros cuerpos de forma innata, sino que, comienza a ingresar a nuestro planeta y se requiere de cierta técnica y adaptación energética para aprender a manipularla.
Aunque la energía KS forma parte de mi Ser y me ha acompañado toda esta vida, la técnica para aplicarla como una terapia de sanación, me tomó diez años de práctica y experiencia. Y aún sigo aprendiendo mucho de esta energía todos los días. Con el entrenamiento práctico y la reconfiguración energética correcta, una persona puede aplicar conscientemente la Energía KS a seres vivos, o cualquier tipo de sistema energético. Esta terapia tiene un efecto de reparación de los sistemas energéticos, lo que ayuda a restablecer la salud y el correcto funcionamiento de dichos sistemas.
Amada es toda la creación del Padre, y con el mismo amor y aliento del Padre me dirijo a vosotros. Os saludo con amor y con respeto en el amanecer de vuestras conciencias. Es una encomienda honorable estar aquí para recibiros y estrechar vuestros corazones en los primeros rayos de la energía renovadora y organizadora que estáis por integrar, como lo hemos hecho en los miles de mundos habitados en los que mi consciencia se ha manifestado.
Yohev de SREU (Dr. Erick Gurrola).
Nota: Las sensaciones en tu cuerpo, que has estado experimentando durante la lectura de este artículo, son debidas al contacto con la energía KS impregnada por el Dr. Erick Gurrola en cada palabra del mismo. Si deseas sentir la energía KS más directamente, escanea el código QR.
