Existen muchas leyes que nos rigen.

Hay leyes sociales, leyes religiosas, leyes naturales y leyes espirituales entre otras.

Por otra parte, en la creación siempre tiene que existir el orden. Las leyes que nos rigen están sujetas al orden de la creación. Es decir, unas leyes tienen que someterse a otras leyes.

Las leyes espirituales tienen la más alta prioridad. Una ley espiritual puede anular o contrarrestar el efecto de una ley natural. La razón es porque para las leyes naturales no existen las limitaciones del espacio y el tiempo. Mientras que las leyes naturales sólo funcionan dentro del espacio y el tiempo.

Tal es el caso de la ley de atracción y la comparamos con la ley de gestación. La ley de gestación es una ley natural. Esta ley dice que todo llega a su tiempo. En otras palabras, no llega todo en un mismo instante. Por ejemplo, no puedes estar sembrando una semilla y al mismo tiempo estar disfrutando del fruto de esa semilla.

De acuerdo con la ley de atracción es completamente posible sembrar una semilla y disfrutar de su fruto al mismo tiempo. Y hasta podríamos disfrutar el fruto antes de plantar la semilla. Todo porque para las leyes espirituales no existe el tiempo.

Pero, ¡no vinimos a este mundo a disfrutar de todas las experiencias al mismo tiempo! ¡Eso no tiene sentido!

Sería como decir, “hoy voy a comer todo lo que voy a comer en toda la vida.” Preferimos disfrutar un desayuno hoy, y otro cada día de nuestra vida. Lo mismo con el almuerzo y la comida. ¡A eso vinimos! A disfrutar las experiencias de la vida conforme se van presentando. En eso consiste disfrutar la vida. La vida no se disfruta toda en un instante. Se disfruta más momento a momento.

Cuando llegamos a este mundo, es decir, cuando nacemos, traemos aun toda la información necesaria para poder trascender y regresar a integrarnos con la fuente. Pero nadie vino a este mundo solo para demostrar que puede ascender inmediatamente. ¡No! Todos venimos a este con un propósito. Y ese propósito es aprender y expandirnos. Al aprender a expandirnos toda la creación se expande con nosotros. En otras palabras, aunque el trabajo original de la fuente de crear todo lo que fue creado ya se terminó; ahora nosotros, como representantes de esa fuente creadora, estamos expandiendo esa creación.

Lo mejor que podemos hacer es disfrutar el proceso. Disfrutar este momento, después este, y luego este, y este, y este, y así nos pasamos toda la vida disfrutando cada momento. Cuando llegamos al fin de nuestra vida nos damos cuenta que, momento a momento, logramos vivir una vida plena y feliz.

La ley de gestación nos ayuda a poner orden, espacio, y tiempo a todo lo que nos está llegando para que lo podamos disfrutar más plenamente. ¡Es tan satisfactorio disfrutar el proceso!

En la naturaleza, sembrar una semilla, cuidarla, regarla, quitarle la hierba de alrededor ¡este proceso puede ser muy agradable y satisfactorio!

Igualmente, cuando sales de viaje, ¡es tan hermoso y relajante ir disfrutando el paisaje!

Si miras la ley de gestación por el lado negativo, se trata de tener paciencia y esperar. Pero por el lado positivo, si estás disfrutando el proceso, la paciencia no es relevante. No estás esperando nada. Estás disfrutando el proceso.

¿Cómo trabaja la ley de gestación con la ley de atracción?

Todo lo que existe fue creado dos veces. La primera creación es cuando pides, deseas, o decretas algo. De hecho, la verdadera manifestación, la manifestación más importante es la primera. Porque esta primera manifestación es la que te hace sentir la satisfacción de tener lo que estás pidiendo. Cuando nos podemos mantener en esta emoción es cuando más rápido se manifiesta físicamente lo que estamos pidiendo.

La manifestación física o material de lo que estamos pidiendo es la segunda creación. Para cuando se manifiesta esta segunda creación ya no trae consigo la misma emoción porque para cuando se presenta esta manifestación, se siente como un acontecimiento en secuencia lógica. O sea, cuando llega ya no nos sorprende.

El espacio de tiempo entre la primera y la segunda manifestación es lo que se llama el tiempo de gestación. El llamarle la ley de gestación es porque en este mundo físico todo tiene que tener un espacio de tiempo entre plantar la intención y cosechar la manifestación material.

Así como todo lo que está manifestado en tu vida es producto de tus pensamientos pasados, tus pensamientos presentes los verás manifestados en tu vida física en el futuro.

El mensaje final en este pensamiento es, ¡disfruta el proceso! Disfruta el efecto de la ley de gestación y nunca tendrás que tener paciencia.

Teo D Martinez
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