DISTINGUE LOS NIÑOS DE LAS ESTRELLAS: INDIGOS, CRISTAL, ARCO IRIS Y DIAMANTE
Suele suceder, que dentro de las familias hay niños que no aceptan que les impongan órdenes, se aburren con actividades repetitivas, o niños demasiado energéticos que no se están quietos en ningún momento, viéndoseles por este comportamiento como rebeldes; o niños que dicen haber visto personas o cosas que los demás no ven; o quieren estar solos. Y, a menudo muy callados, algunos tardan hasta los 3-4 años de edad para empezar a hablar, sobre todo si se comunican fácilmente con sus padres sin necesidad de utilizar palabras. Por estos comportamientos la mayoría de los padres o familiares, se preocupan y piensan que sus niños tienen problemas psicológicos o que están poseídos por alguna fuerza satánica, acudiendo ante religiones para sacar esa fuerza; o llevándolos a médicos especialistas y los someten a tratamientos médicos, sin saber que estas alternativas, más que solucionar, empeoran la situación, porque alteran el estado original (esencia) de estos niños.
En este artículo quiero, compartirles la información para concientizar, a las familias, que los niños de las estrellas ya están con nosotros: Los Índigos, Cristal, Arco Iris y Diamante (próximo). Y, por lo tanto, es muy importante saber quiénes son ellos. Según psicólogos, especialistas, e investigadores sobre el tema: Los niños Índigo, Cristal y Arco Iris, no son personajes de un cuento infantil, sino, que son criaturas de carne y hueso, que llegaron al mundo para cambiarlo. Según se menciona, son niños excepcionales, muy talentosos, con una madurez espiritual que asombra. Juegan como niños, pero muchas veces dejan en desconcierto a los adultos con comentarios o actos que no tienen que ver con su edad biológica. Muchos de estos pequeños tienen habilidades muy especiales, incluso hablan de otros lugares, como si tuviesen recuerdos e incluso tienen la capacidad de ver más allá de lo evidente. Pero sus características no siempre son bien aceptadas por la sociedad, siendo muchos de ellos diagnosticados con el ya famoso déficit atencional, hiperactividad, sufren de acoso escolar, tienen problemas conductuales al no regirse por las “normas establecidas y la actual educación”. Todo esto, por no encajar en los estándares de sociedad a la cual han llegado.
La primera generación en llegar, fueron los Índigos, empezaron a venir entre los años 70 y 90, y vinieron a preparar el camino para los que seguían, que vienen más potente y con mayor consciencia en este mundo, que son los Cristal, Arco Iris (después del 2.000) y diamante. Sus nombres se deben a sus auras y a sus patrones de energía.
Físicamente tienen una mirada profunda, pura y transparente. Con sabiduría a pesar de ser unos niños en este plano
Estos son las características para cada género:
Los niños Índigo:
Su aura tiene directa relación con el sexto chacra o tercer ojo. Son muy creativos, con capacidades psíquicas, han visto espíritus, ángeles, son clarividentes, captando desde antes eventos que están por ocurrir. Son intuitivos, emocionales y en su época sufrieron de incomprensión por sus padres o cercanos por las cosas que le sucedían. Muchos de ellos tuvieron miedo a mostrarse, a contar sus experiencias.
Son los llamados rebeldes o inconformistas, impacientes, hiperactivos y se frustran muy rápido. La música, arte, escritura es donde mejor se desarrollan para canalizar toda su energía y echar a volar su creatividad. Dentro de esta generación, aún existen adultos jóvenes entre nosotros.
Los niños Cristal:
Conocidos como los “pacificadores” llegan con un objetivo claro, el mostrar el camino que conduce a la paz. Son niños que aman todo del mundo, principalmente a los animales, la naturaleza, el agua y todo lo indefenso. Ellos son muy sensibles al entorno, cariñosos, generosos pero indulgentes. La energía externa les afecta, más si es densa, ya que son psíquicos y tienen habilidades telepáticas, por lo tanto, sabrán leerte. Se dice que tienen la capacidad hasta de comunicarse con sus padres por este medio. Ellos tienen un poder innato y se muestran como tal. Son muy sensibles a los ruidos fuertes, gritos o cualquier cosa que no sea armónica en su vida.
No es posible mentirles o tratar de engañarlos, ya que lo sabrán de antemano. Ellos tendrán siempre la capacidad de sentir TÚ sentir.
Los niños Arco Iris:
Estos pequeños son la tercera generación que ha llegado para ayudar a la humanidad y tienen las características de los índigo y cristal en cuanto a ser psíquicos y telepáticos. Su misión es traer alegría a sus familias y entorno. Son niños sonrientes, llenos de vida y con una gran capacidad de perdón y dominar sus emociones. Tienen una fuerte personalidad y son sanadores por naturaleza.
Ellos pueden conseguir cualquier cosa, no sienten miedo y son arriesgados, y tan creativos que lo demuestran en sus dibujos a través de colores brillantes.
Los niños Diamante:
Los niños Diamante son los últimos en llegar con el fin de transmutar la energía del planeta. Según mencionan los expertos, ellos vendrán pronto y en la medida que nosotros, abramos nuestras mentes, nuestra alma y corazón. Ellos necesitan que la vibración de la tierra cambie, aumente en amor y para eso necesitan nuestro apoyo.
Para que ellos lleguen, muchos cambios a nivel de planeta y sociedad deberán ocurrir, eso implica la educación, alimentación, comunicación, el cuidado que le damos a la tierra y a nosotros mismos.
Hay una característica común para estos tres tipos de niños, y es que a los tres no les gusta hablar acerca de lo que sienten, por eso es bastante difícil comprenderlos y ayudarlos.
Con la anterior información, tengo la esperanza que cada familia distinga la existencia de estos niños dentro de sus hogares, a través de sus características, pues, ellos necesitan de una guía para poder desarrollar al máximo sus talentos y cumplir con la misión a la cual llegaron. Y para conseguirlo, es tomar más consciencia, brindándoles total comprensión y apoyo; ya que ellos han llegado con enseñanzas, vienen a recordarnos quiénes somos en realidad, para reconocernos y darnos cuenta que en nosotros está la capacidad de generar cambios y transformar nuestra realidad, haciendo con esto un nuevo mundo.
No estamos hablando de personas con poderes especiales, sino de seres con la capacidad extraordinaria que necesitamos para construir un mundo mejor.
Sean Cristal, Índigo, o Arco Iris, o cualquiera que sea el color de su aura, lo que importa es la verdadera intención dentro del corazón de cada uno. Es posible que un Índigo no posee el típico color de aura, pero acciones encomiables y dignas tienen el poder de construir un mundo mejor.
“Por lo tanto, las personas con una mayor conciencia tienen más capacidad de reconocerlos”
Fuente: -Psicología Integral Uruguay (Lic. en Psicología Alexandra Rovetta Pelletti)